Desde hace mucho tiempo los humanos han relacionado el lenguaje con la forma de poder expresar lo que se siente y/o piensa, eso fué así hasta que Sapir-Whorf le dió una importancia mucho mayor al lenguaje.

Sapir-Whorf dice que el lenguaje no se limita a expresar lo que sentimos o pensamos sino que el lenguaje mismo es el que determina en cierta forma la manera en la que vemos el mundo. Él dice que la estructura de nuestro lenguaje nos hace usar estrategias interpretativas concretas. También establece que cada lengua tiene términos propios incapaces de ser entendidos por lenguas externas, por lo que nuestra propia lengua nos limita la forma de ver el mundo. Por ejemplo, los esquimales al compartir su vida con tantos tonos de color blanco tienen nombres para poder diferènciar sus tonalidades y nosotros al no tener esta necesidad sólo podemos diferenciarlos si le añadimos algún tipo de adjetivo a la palabra blanco (blanco intenso, blanco claro…) limitando así en gran forma la manera que tenemos de verlo. Pero este no es ni mucho menos el único ejemplo, hay tribus que por ejemplo no pueden diferenciar los tiempos verbales.

La teoría de Sapir-Whorf con el tiempo ha ido sufriendo muchas críticas por lo que se le han hecho algunos cambios, hasta tal punto que hoy en día podemos diferenciar entre dos teorías, la teoría fuerte y la floja.

La fuerte le daba tal importancia al lenguaje que se decía que determinaba por completo nuestro juicio y que al final lenguaje y pensamiento en esencia acaban siendo lo mismo. Por ejemplo una de las tribus que no poseen diferenciación de tiempos no podrá distinguir entre lo que pasó hace unos días y lo que pasó hace ocho años.

La floja por contra establece que el lenguaje no puede determinar por completo nuestro juicio, pero que sí que ayuda en cierta manera a darle forma marcando a que le prestamos más atención de una situación concreta. Por ejemplo si pides a alguien con un lenguaje campesino que describa una fotografía en la que aparecen muchos árboles y una casa probablemente basará gran parte de su definición en los árboles y dedicará menos parte a la casa, por otra parte alguien urbanita, probablemente basaría más parte de su descripción a hablar de la casa.

Creo que la teoría que a mí más me convence es la floja ya que veo el vocabulario como una herramienta para ver la realidad pero no como una herramienta que condicione al cien por cien mi visión.