Siempre nos han dicho que Víctor Frankenstein es el Prometeo moderno. Por eso hoy voy a hablarles al revés: que Prometeo es el Frankenstein de la Antigua Grecia.
El Mito de Prometeo hace referencia a la voluntad del titán Prometeo, hijo de Jápeto y la oceánide Clímene, por garantizar beneficios y proteger a los humanos. Tal fue su campaña, que se arriesgó a robar el fuego de los dioses para dárselo a los mortales, a quienes Zeus prohibió de tenerle.
Encontramos algunas similitudes entre el mito y el libro de Mary Shelley: Frankenstein. El libro hace referencia a la voluntad de Víctor Frankenstein de querer crear vida. Tal fue su campaña, que se arriesgó a perder su matrimonio para poder acabar con su investigación.
Como ya he comentado antes, Prometeo i V. Frankenstein, quieren crear vida. Sólo que Prometeo va a dar todo lo que tenga y más para proteger a sus creaciones de arcilla, mientras que V. Frankenstein abandonará por completo a su creación y la abandonará.
Otra similitud que podemos ver es que los dos acaban sufriendo, pero de maneras distintas: Prometeo será torturado por el águila de Zeus, y V. Frankenstein serà torturado de manera psicológica por su propia creación.
Además, podemos ver cómo los dos personajes son “castigados” por “jugar” a ser Dioses.
Para finalizar, las dos historias acaban con el creador de vida muerto. Irónico, ¿no?