En la situación de aprendizaje 304 hemos leído el libro de “Simón no; Saimon” cuyo autor, Jorge Gamero, vino a explicarnos algunos temas sobre el libro y a resolvernos algunas dudas que teníamos sobre la lectura de este libro. También le pudimos entregar las cartas que habíamos hecho como trabajo final del libro dirigidas a sus personajes, de las cuales él respondería algunas poniéndose en el papel de los personajes que él había creado.
Argumento del libro: Este libro trata sobre un instituto, que tal como el autor lo describe, es bastante problemático, donde se encuentran dos profesores que se llevan muy bien. Estos profesores (Ángel y César), junto a los demás, se tendrán que enfrentar a un grupo de alumnos problemáticos donde uno de ellos, Saimon, amenazará de muerte a Ángel y el, asustado por las circunstanciás y también muy deprimido le darán de baja durante unos meses. Tras este incidente César y los demás profesores mejorarán el ambiente del instituto introduciendo a una psicopedagoga para ayudar a resolver los problemas, que se dará cuenta de que Saimon es maltratado en casa y que por eso es tan conflictivo y cruel.
Después de que los profesores hayan dado una charla con el padre, este valorará más a su hijo y dejará de maltratarlo haciendo que junto a los demás profesores y la novia que tiene durante el transcurso del año a que mejore en su actitud y sus notas. El libro finaliza con la reaparición de Ángel, que ha hecho las paces con Saimon y con más ganas que nunca de volver al trabajo es el tutor de Saimon, que ha decidido repetir curso y al que Ángel ha hecho delegado de la clase.
Opinión: A mí los libros en general no me suelen enganchar, ya que al comenzar las primeras páginas sobrentiendo que no me va a gustar, pero cuando me dan la obligación de leerlo al final sí me gustan. Con este libro me ha pasado lo mismo. Me ha parecido un detalle que viniera Jorge Gamero cuyo libro me ha gustado mucho y lo recomiendo ya que refleja lo que en algunos institutos sucede y como los profesores, a los que mucha gente infravalora (tal como dijo Jorge Gamero) hacen un gran trabajo por los alumnos más allá de poner notas.