En esta situación en castellano hemos leído cuatro corazones con freno y marcha atrás. Después de leerlo hemos escrito una escena adicional relacionada con este.
Un comedor muy grande en casa de Bremón y Hortensia. Una doble puerta a la derecha que simula ser la entrada de la cocina, encima de la puerta un reloj que señala las dos y veinte. Otra Puerta al foro que a juzgar por su aspecto debe dar paso a un pasillo que cruza la casa y llega hasta la entrada. A la izquierda una mesa alta, quizás de 4m, en la superficie de la cual se hallan 4 tiestos llenos de margaritas. A la izquierda también, al lado de la mesa con plantas, dos ventanales cubiertos con cortinas que se recogen a los lados con pliegues. En medio del comedor hay una alargada mesa de cristal. En el techo del comedor se aprecia una lámpara de araña hermosa y encendida. El suelo de dicho comedor está cubierto de alfombras de porcelana de color lila desgastado.
EMPIEZA LA ACCIÓN
(Bremón y Hortensia entran por la puerta del foro).
Bremón. (Impaciente) Querida cuando se supone que tienen que llegar nuestros queridos invitados?
Hortensia. (Con voz tranquila) Ya te he dicho que llegarán a las dos y media, llevas media hora preguntándome cuando llegaran, calmate un poco.
Bremón. Sí, de acuerdo, pero…(se oye el sonido de un timbre y Bremón rápidamente inicia el mutis por la puerta que conduce hacia la entrada de la casa).
Hortensia. (Preocupada.) Bremón ten cuidado no te caigas como la última vez que vino el vendedor de lotería a la casa.
Bremón. Tranquila… (Se va por el foro).
Hortensia. (Susurrando para sí.) Este marido mio…
Bremón. (Dentro.) Y aquí están!
Emiliano. (Dentro). Buenas!
Elisa. (Dentro.) Hola!
Hortensia. (Con cara de alegría sin poder aguantar la sonrisa) Pasen! Pasen! Bienvenidos sean ustedes. Hay señor! Cuanto tiempo sin vernos. Cuándo fue la última vez? Cuando (ahora con cara de intentar acordarse de algo que pasó hace mucho tiempo) Hay si!! Ya me acuerdo…
Bremón. (Con aires cansinos) Ya basta, ya basta que les vas a asustar…
Emiliano. Gracias por recibirnos (se abraza con Hortensia)
Elisa. Lo mismo digo, lo mismo digo. Que alegría veros!! (se abraza con Elisa tan fuerte que la deja sin aire).
Bremón. (Se anticipa y las separas) Mujer que me la vas a ahogar!)
Hortensia. (Modesta). Ay! pero déjela… Si estamos todos contentos de vernos! No haces más que protestar! (ya empezándose a enfadar).
Emiliano. (Cansado de oír quejas y con voz tenue). Venga… Dejemos el divorcio para más tarde, ahora a comer que tengo hambre y si no paran de cejarse me voy a comer a Elisa.
Elisa. (Asustada) Eso, eso a comer! (Elisa y Emiliano toman asiento uno en cada punta de la mesa. Bremón y Hortensia salen por la derecha en busca de los platos, el agua, los cubiertos…)
Emiliano. Bueno Elisa que tal tu padres, han… Han disminu-envejecido bien? (poniendo cara de no estar del todo seguro de lo que acaba de decir).
Elisa. Ahora Ricardo ya tiene 14 años y Valentina ahora cumplirá los 15 o los dieciséis, no me acuerdo… Vaya caos que tengo montado en casa!!
Emiliano. (Calmado y seguro). Bien, usted ya sabe que cuando cumplan los 8 ya se podrán venir a vivir conmigo, regalándose a usted misma una tranquilidad que no la compra ni el oro.
Elisa. (Con voz cansada.) Siempre llegan a casa con una historia diferente: Que si me he echado novio, que si hoy me han pegado pero yo le he pegado más fuerte y he ganado… Encima esos aires adolescentes…
Emiliano. (Sin poder aguantarse la risa.) Ay… La juventud… Creo que empiezo a echarla un poco de menos… (Bremón y Hortensia irrumpen por la derecha)
Bremón. (Eufórico y con cuatro platos de comida y bebida en las manos.) Maren que espectáculo!! Maren!!
Emiliano. “Maren” no, señor se dice miren… Pero que le a pasado?
Hortensia. A veces le pasa pone letras donde no las hay pero bueno…
Bremón. (con voz animada y colocando los platos, la bebida y los cubiertos encima de la mesa.) Bueno amigos, qué tal todo?
(Con voz suave.) A ver… Específicamente que tal a nivel económico…?
Elisa. (modesta y en tono sarcástico.) Estoy en el paro cuidando a dos adolescentes que en realidad son mis padres, es obvio que el dinero me llueve no?
(Ahora con voz enfadada.) Esque todo lo malo siempre…
Emiliano. (Cortando a Elisa y com voz clara.) Yo bastante bien, se podría decir que me mantengo a nivel medio tanto económicamente como socialmente, si, estoy bien.
Hortensia. Bueno a comer!
Bremón. (Con un tono muy arrogante.) Bien, el plato que os he preparado consiste en un pan llamado “crost” relleno de mermelada de judías rojas, una esencia africana llamada “zulfugar”, con mantequilla y…
Hortensia. (Interrumpiendo a Bremón y con voz suave y tranquila) mucho azúcar, son caros pero valen mucho la pena… Vamos a que esperais!
Emiliano. A que acabéis de darnos el sermon padre.
Bremón. Como?
Hortensia. Perdon? (vacilante.) Creo no haberte escuchado bien.
Elisa. (Intentando calmar las cosas y con ánimo apagada.) Como habéis dicho que se llama esta esencia?
Emiliano. (Con desgana.) “Zulfugar”…
Bremón. (A emiliano.) Si pero tiene que sentirlo dentro a la hora de decir el nombre!
Emiliano. (Con cara sorprendida.) Cómo es eso?
Bremón. Así! (coje aire y adquiere un aspecto firme y de seriedad.) Atento! (Gritando.) “Zulfugar”!!!
Emiliano. (Mirando a Bremón como si hubiese hecho el ridículo.) Bien, me lo apunto para una próxima vez…
Hortensia. Va, mientras voy a por tabaco acábense el plato y fregar los platos que aquí no hay chachas… Aunque podríamos comprar una, no Bremón?
Bremón. Si cariño si, ve a por el tabaco y de paso te compras una de esas chachas que dices. (Hortensia desaparece por el foro. A continuación Bremón pregunta a Elisa con voz suave.) Qué es una chacha?
Elisa. (Con una mano en la frente y moviendo la cabeza de izquierda a derecha.) Como una criada señor, como una criada…
Hortensia. (Dentro). Ya he vuelto…
Emiliano. Y yo ya me he comido toda la costra esta, o como se diga.
Elisa. Crostel.
Emiliano. Crostring
Elisa. (Con voz segura.) Crostet!
Emiliano. Crost!
Hortensia. (De los nervios y gritando.) Es “crost”!!!
Emiliano. (Vacilando.) Val, muy bueno el crostet…
Bremón. (intentando calmar a Hortensia.) Vamos a limpiar los platos. (Bremón y Emiliano se van por la derecha).
Elisa. Estos dos…
Hortensia. No hay quien los aguante.
Elisa. Yo se que Emiliano lo hace para molestar pero después Bermón les sigue el rollo y…
Emiliano. Ala ya esta!
Hortensia. (Sorprendida.) Que rápido!
Bremón. Si exacto.
Emiliano. (A Bremón.) Solo por curiosidad, cree que algún día la gente se enterara de nuestra historia?
Bremón. (Suspirando.) No lo sé querido amigo no lo se… (Y le pasa el pote de tabaco a Emiliano.)
TELÓN