Ya hace muchas semanas, en la clase de lengua española nos leímos el libro de Jorge Gamero, “Simón, no Saimon”. Es un libro que trata de las problemáticas que hay ahora sobre el trato de alumnos a profesores e incluso problemas de jóvenes como lo somo nosotros.

De este libro he aprendido que si algo se puede hacer en la vida, es cambiar. Cambiar no siempre puede ser bueno, pero si el 90% de los casos. Se intenta ir a mejor. También que los adolescentes somos muy -“influenciables” ya que queremos saber lo que es la vida y las experiencias que esta conlleva.

Me ha gustado mucho la parte en la que Gamero nos relata cómo César va a buscar a Ángel por todo el pueblo e incluso fuera de este. Demuestra amistad, compañerismo y solidaridad. Claro que son mejores amigos, pero no cualquiera es capaz de ser tan valiente por alguien. Yo le doy mucha importancia a esta parte que seguramente no es para nada la más destacable. Pero repito, me impactó bastante en el buen sentido de la palabra.

Hará un par de semanas que el mismo Jorge Gamero vino a nuestro instituto. Fue realmente entretenida la charla ya que, a parte del libro nos centramos en otros temas muy interesantes también. Al autor le escribimos una carta con espera a ser contestada y tan solo cuatro fueron correspondidas. De esas, dos eran de dos chicas de mi clase.

En fin, una buena experiencia.