La hipótesis de Sapir y Whorf incide en la gran importancia que tiene el lenguaje en nuestras vidas. El lenguaje es nuestro pilar en la comunicación y cooperación entre los seres humanos. Gracias a este hemos podido relacionarnos y socializar. Además el lenguaje es la base de nuestro pensamiento: nos ayuda a razonar y a conceptualizar nuestro mundo, y encima nos deja expresarlo. Todo esto lo podemos hacer gracias al lenguaje.

Sapir y Whorf plantea que el lenguaje no solo se limita a eso, no solo nos ayuda a expresar, decir lo que pensamos o sentimos, sino que influye sobre la manera en la que vemos el mundo, a la gente y cosas que nos rodean. Él habla acerca de la influencia del lenguaje en la percepción y la conceptualización, y gran parte de la comunidad científica la respalda.

Esto se puede ver y/o entender de distintas formas. La versión más dura parte de la base de que el lenguaje de una persona va a condicionar completamente su interpretación de la realidad. Desde esta postura, no se ve el lenguaje como un filtro perceptivo, sino más bien como el material de construcción. Así, aquello que no esté contemplado en el lenguaje no se podría ni percibir ni conceptualizar. Un ejemplo de esto, podría ser que un lenguaje no tuviera definido el color naranja, y al no tenerlo en el lenguaje, las personas con esa lengua no podrían percibir el color naranja.

La versión más “light” es la que dice el lenguaje actuaría como un filtro de la percepción, por lo que influiría ligeramente en ella y en la conceptualización de la realidad. Esto nos muestra que dos personas de lenguajes distintos pueden diferir de manera significativa en su manera de ver y enfrentarse a su contexto.

Pero el lenguaje no sería capaz de alterar la realidad hasta los límites que se plantean en la versión más dura de la hipótesis de Sapir y Whorf. Aun así es interesante los efectos que puede llegar a tener la lengua a la hora de influir en distintas interpretaciones parecen muy importantes.

El «innatismo» de Noam Chomsky, argumenta la existencia de un lenguaje que es igual para todos los miembros de la especie humana, interiorizado e innato, que constituye la facultad lingüística.