El mundo virtual es un reflejo digital de la realidad que nos hace ser lo que realmente queremos ser. Por eso, ese reflejo digital no muestra la real personalidad. Existe el hecho de que tienes que llegar a ser alguien popular e importante cuando en verdad cada persona es única sin importar lo que piensen los demás.
El mundo virtual provoca adicción lo cual desemboca en aislamiento real. Esta adicción está situada dentro del significado de droga porque esas pantallas liberan un acceso de dopamina en la sinapsis del sistema nervioso y cuando no estás dentro del mundo digital la dopamina disminuye y como has estado demasiado tiempo delante de las pantallas necesitas recuperar ese nivel de dopamina. El mundo virtual incita al consumismo, ya que sus usuarios son bombardeados constantemente con publicidad. Bueno, en la vida real también aunque en el internet es más fácil ser víctima de este gran negocio. Otro detalle a tener en cuenta es que este mundo virtual incita a la ignorancia, ya que la adicción que causa afecta directamente el día a día de las personas, generando distracción a sus usuarios, que hace que la alimentación los estudios y otros ámbitos sean alterados negativamente.
Además de que también limita las capacidades de memoria y otras funciones, haciendo gozar a sus usuarios de demasiada comodidad.
Tener la capacidad de interactuar con tantos usuarios en tan poco tiempo puede ser peligroso, ya que detrás de la pantalla podría estar hablándote un acosador, sin olvidar que en internet hay muchos hackers que pueden acceder tus datos personales y financieros.
Todos estos hechos incitan al sedentarismo y puedes obtener graves problemas de salud como la obesidad, anorexia, si los medios te hacen cambiar tu estética, diabetes y por supuesto la muerte por un infarto u otras causas.
En resumen, la vida esta en la realidad física y no en la virtual ya que nuestro metabolismo está diseñado biológicamente para vivir y sobrevivir en nuestro querido planeta.