La gente cree que el idioma es solamente un medio de comunicación y una forma de expresar lo que vemos, sentimos y pensamos. Pero la teoría de Sapir-Worf va más allá.  Dice que el lenguaje que hablamos tiene más influencia de la que pensamos, hasta el punto de decir que incluso te hace cambiar la manera de percibir el mundo.¿Qué quiere decir con eso? Bien, la teoría quiere decir que la lengua condiciona tu cultura, depende de que idioma hables, tendrás más tendencia a pensar de una manera o de otra. 
Por ejemplo, los rusos tienen dos palabras para referirse al azul claro y al azul oscuro, y se ha demostrado que ellos son capaces de distinguir esos tonos de forma más rápida que los ingleses, que solo usan una palabra para el color azul. Pongamos otro ejemplo, para los hispano parlantes la palabra llave es femenina y por eso ellos describen las llaves como “doradas”, “pequeñas”, “encantadoras” o “brillantes” que son adjetivos que tradicionalmente relacionamos con lo femenino, mientras que para los germano parlantes, país en el que llave es una palabra masculina, las llaves podían ser “duras”, “pesadas”, “metálicas”, “serradas” o “útiles” que son adjetivos que tienden a ser referidos a lo masculino. Los puentes eran para los hispanos “grandes”, “peligrosos”, “largos”, “fuertes” y “robustos”, mientras que para los alemanes, en cuya lengua “puente” es una palabra femenina, los puentes eran “bonitos”, “elegantes” y “pacíficos”. Esos dos ejemplos reafirman la teoría de Sapir-Worf acerca de la manera en que el lenguaje nos cambia la forma en la que percibimos el mundo.
La parte más fuerte y radical de la teoría dice que el lenguaje determina por completo nuestro juicio, nuestra capacidad de pensamiento y de percepción. Afirma también que una persona cuyo lenguaje no contemple un determinado concepto no será capaz de comprenderlo ni de distinguirlo. Pero diversos estudios posteriores han demostrado que la teoría del lenguaje de Sapir-Whorf no es correcta, al menos en su concepción determinista. 
Aunque yo creo que esta teoría tiene su punto de razón, no es del todo cierta. Si la hipótesis fuerte fuera correcta los pueblos que no tienen una palabra para definir un color no serían capaces de distinguir entre dos estímulos, ya que no podrían percibir las diferencias. Sin embargo, se ha demostrado que son plenamente capaces de distinguir dichos estímulos de otros diferentes. Nunca había pensado de esta manera, pero creo que esta teoría, con todas sus excepciones, es cierta y muy inteligente.